Conseguimos un edifico perfectamente integrado con la naturaleza, las emociones se desbordan al abrir la puerta de la entrada y encontrar ante nosotros las vistas de la Tramuntana a través del patio enmarcadas por el gran porche exterior.
Dotamos a la entrada también de una doble altura con un gran lucernario que inunda el espacio de luz natural e iluminando toda la zona de acceso.
Reforzamos la integración con el entorno al elegir materiales naturales predominando la piedra y la madera.